Queridos amigos:
Quiero aprovechar estas líneas para despedirme, con la inestimable ayuda del CRE, de la colectividad española en Irlanda.
Precisamente, una vez llegado el momento de hacer balance sobre los últimos tres años, en los que he desempeñado la función de Cónsul de la Embajada de España en Dublín, considero que la creación y puesta en marcha del CRE es uno de sus principales hitos, en la medida en que constituye un instrumento de primer orden para la colectividad. He podido comprobar su excelente funcionamiento y vocación de ayuda a los españoles residentes en Irlanda.
He podido comprobar asimismo lo extenso y diverso de nuestra creciente colectividad; sin duda podemos esforzarnos todos por seguir estrechando sus vínculos con el fin de apoyarnos mutuamente. Para esta labor, la Embajada cuenta igualmente con la valiosa ayuda del CRE.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar la profunda huella que Irlanda ha dejado en mí y en mi familia. Estoy seguro de que tarde o temprano volveremos a vivir a ese magnífico país, y espero reencontrarme con muchos de vosotros.
Hasta pronto,
Ignacio García Lumbreras
Quiero aprovechar estas líneas para despedirme, con la inestimable ayuda del CRE, de la colectividad española en Irlanda.
Precisamente, una vez llegado el momento de hacer balance sobre los últimos tres años, en los que he desempeñado la función de Cónsul de la Embajada de España en Dublín, considero que la creación y puesta en marcha del CRE es uno de sus principales hitos, en la medida en que constituye un instrumento de primer orden para la colectividad. He podido comprobar su excelente funcionamiento y vocación de ayuda a los españoles residentes en Irlanda.
He podido comprobar asimismo lo extenso y diverso de nuestra creciente colectividad; sin duda podemos esforzarnos todos por seguir estrechando sus vínculos con el fin de apoyarnos mutuamente. Para esta labor, la Embajada cuenta igualmente con la valiosa ayuda del CRE.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar la profunda huella que Irlanda ha dejado en mí y en mi familia. Estoy seguro de que tarde o temprano volveremos a vivir a ese magnífico país, y espero reencontrarme con muchos de vosotros.
Hasta pronto,
Ignacio García Lumbreras